Tasa de conversión: ¿qué es y cómo calcularla?

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La tasa de conversión es una de las métricas más relevantes para cualquier negocio digital, ya que refleja el éxito de los esfuerzos para convertir visitantes en clientes o usuarios activos. No se trata solo de atraer tráfico a la web, sino de asegurarse de que esas visitas generen resultados tangibles, como compras, registros o suscripciones.

Entender la tasa de conversión nos permite evaluar la efectividad de las estrategias de marketing y tomar decisiones basadas en datos reales. Con una buena optimización, es posible identificar los puntos débiles en el recorrido del usuario y mejorar tanto la experiencia del cliente como los resultados del negocio.

¿Qué es la tasa de conversión?

La tasa de conversión es una métrica que indica el porcentaje de usuarios que completan una acción deseada dentro de un sitio web o aplicación. Esta acción, denominada conversión, puede variar en función de los objetivos del sitio web.

Para los sitios de comercio electrónico, una conversión puede significar una compra, mientras que para las empresas orientadas a los servicios, podría significar una solicitud de información. Otros ejemplos son los envíos de formularios, las suscripciones a newsletters o las descargas de contenido del sitio web.

En términos simples, la tasa de conversión nos dice cuántos de los visitantes de la página realizan la acción esperada. Es una métrica directa pero esencial, ya que ofrece una visión clara sobre cuán efectiva es la página en convertir visitantes en clientes o usuarios activos.

La importancia de la tasa de conversión

Se trata de una métrica clave para evaluar la efectividad de las campañas de marketing, el diseño del sitio web y la experiencia del usuario. Si bien atraer tráfico es importante, lo crucial es que esos visitantes actúen de acuerdo con objetivos establecidos. Así pues, la tasa de conversión nos permite medir el impacto real de los esfuerzos al mostrar cuántos de esos visitantes toman la acción deseada, como realizar una compra o suscribirse a un servicio.

Una tasa de conversión alta indica que una parte significativa de los usuarios está respondiendo positivamente a lo que ofreces, mientras que una tasa baja puede señalar áreas que requieren mejoras, como la optimización del embudo de conversión o la relevancia de tus mensajes. Al optimizar esta tasa, puedes mejorar los resultados globales de tu negocio y maximizar el retorno de la inversión (ROI) de tus esfuerzos digitales.

Cómo calcular la tasa de conversión

Calcular la tasa de conversión es un proceso sencillo pero crucial para entender el rendimiento de tus esfuerzos digitales. Tan solo se necesitan dos cifras clave: el número total de visitantes y el número de conversiones registradas durante un periodo determinado. Dividiendo el número de conversiones por el número de visitantes y multiplicando el resultado por 100, obtendrás el porcentaje de tasa de conversión.

Por ejemplo, si en un mes tu sitio web recibió 1.000 visitas y de esas visitas 50 realizaron una compra, la tasa de conversión sería (50/1000)*100 = 5%.

Esta fórmula proporciona una línea de base para medir cualquier mejora o disminución en los esfuerzos digitales y puede aplicarse a cualquier objetivo que tengas en tu sitio web, ya sea una compra, una descarga o una suscripción.

¿Qué es una buena tasa de conversión?

No existe una respuesta única a lo que se considera una “buena” tasa de conversión, ya que varía según el sector, el tipo de negocio y el objetivo específico que se está midiendo.

En el comercio electrónico, por ejemplo, una tasa de conversión del 2% al 3% suele considerarse estándar, aunque algunas empresas pueden superar estos números dependiendo de la calidad del tráfico, la oferta o la experiencia de usuario. En otros sectores, como los servicios B2B o productos con ciclos de venta más largos, la tasa de conversión puede ser más baja pero igualmente efectiva.

Lo más importante es no enfocarse solo en alcanzar un número “ideal” general como puede ser el punto de referencia del sector, sino en mejorar constantemente la tasa de conversión a lo largo del tiempo. El verdadero éxito radica en optimizarla según las circunstancias de tu negocio, buscando un crecimiento y una optimización constantes para obtener mejores resultados.

Tasa de conversión y ROI

La tasa de conversión y el retorno de la inversión (ROI) están estrechamente relacionados, ya que ambos son indicadores clave para medir la efectividad de tus campañas de marketing y la rentabilidad de tu negocio. Mientras que la tasa de conversión se enfoca en la cantidad de usuarios que completan una acción deseada, el ROI mide el beneficio económico que obtienes en relación a lo que has invertido.

Mejorar la tasa de conversión tiene un impacto directo en el ROI: si más visitantes se convierten en clientes, aumentan los ingresos sin necesariamente incrementar el gasto en marketing, de forma que la inversión publicitaria se está aprovechando de forma más eficaz.

Sin embargo, es importante recordar que una alta tasa de conversión por sí sola no garantiza un ROI positivo. Es fundamental considerar factores como el coste de adquisición de clientes (CAC) y el valor promedio de cada conversión. Al mantener un equilibrio entre estos elementos, podrás maximizar tanto tu tasa de conversión como el ROI, asegurándote de que tus esfuerzos sean sostenibles y rentables a largo plazo.

Cómo mejorar la tasa de conversión

Mejorar la tasa de conversión es un proceso continuo que implica optimizar todas las etapas del recorrido del usuario y tomar decisiones basadas en datos. El primer paso es identificar qué partes del embudo de conversión tienen mayor fricción o generan abandonos, lo que te permitirá enfocarte en los aspectos que más impacto tienen en tus resultados.

Una vez identificados los puntos críticos, es esencial implementar cambios y hacer pruebas constantes. Utilizar test A/B para evaluar diferentes variaciones de tu página, experimentar con diseños de formularios o ajustar las llamadas a la acción (CTAs) son estrategias comunes que permiten medir qué opciones funcionan mejor.

También es importante hacer un seguimiento de otras métricas relacionadas, como la tasa de rebote o el tiempo de permanencia en el sitio, ya que nos brindan una visión más clara de cómo los usuarios interactúan con la página y como de cerca están de convertir.

Este enfoque estratégico permite una mejora continua y te ayuda a entender no solo qué tácticas están funcionando, sino también por qué lo están haciendo. Así, puedes ir optimizando tu embudo de conversión y adaptarte a las necesidades y comportamientos de tus usuarios.

Consejos para mejorar la tasa de conversión

El camino hacia la mejora de la tasa de conversión se basa en un análisis y optimización constante de los procesos. Algunas formas de mejorar la tasa de conversión son:

  • Simplifica los formularios: Cuantos menos campos tenga un formulario, más probable será que los usuarios lo completen. Solo pide la información estrictamente necesaria.
  • Optimiza las llamadas a la acción (CTAs): Asegúrate de que tus CTAs sean claros, visibles y estén bien posicionados. Usa verbos de acción y crea un sentido de urgencia o exclusividad.
  • Utiliza pruebas A/B constantemente: Experimenta con diferentes versiones de páginas de aterrizaje, formularios y botones. Incluso pequeños ajustes pueden generar grandes mejoras en la tasa de conversión.
  • Incorpora testimonios y pruebas sociales: Mostrar reseñas de clientes, casos de éxito o el número de usuarios que ya han realizado la acción deseada genera confianza y puede motivar a otros a convertir.
  • Mejora la experiencia móvil: Con una gran parte del tráfico web proveniente de dispositivos móviles, es fundamental que tu sitio esté optimizado para ellos y cuenten con su propia estrategia de optimización. Asegúrate de que las páginas carguen rápidamente y sean fáciles de navegar desde smartphones.
  • Crea contenido personalizado: Utiliza datos de tus usuarios para personalizar la experiencia, ya sea mediante recomendaciones de productos, mensajes dirigidos o contenidos relevantes para cada segmento de tu audiencia.
  • Ofrece garantías o políticas claras: Mostrar políticas de devolución, seguridad de pago o garantías en productos puede reducir las dudas de los usuarios y aumentar la confianza, facilitando la conversión.

Al implementar estos consejos, podrás abordar áreas específicas de mejora en tu sitio web, lo que te ayudará a aumentar las conversiones sin necesariamente incrementar el tráfico.

En resumen, la tasa de conversión es una métrica fundamental que te permite evaluar el éxito de tus esfuerzos de marketing y la efectividad de tu sitio web. Comprender qué es, cómo se calcula y su relación con el ROI te brinda una visión clara de tu rendimiento y áreas de mejora. Con un enfoque continuo en la mejora y la personalización de la experiencia del usuario, es posible mejorar la eficacia de las campañas digital y optimizar la conversión dentro del sitio web.


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raul revuelta seo y marketing digital

Sobre mí

Raúl Revuelta

Consultor de marketing digital apasionado por el SEO, CRO y la analítica digital. En mi blog comparto información sobre estos tres temas y otras cosas curiosas relacionadas con el marketing digital. También puedes encontrarme en LinkedIn y Twitter.

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